sábado, 19 de noviembre de 2011

LA FLAUTA MÁGICA - ARIA DE PAPAGENO

El miércoles les propongo escuchar algo diferente. 
Me limito a ponerles una música para que la escuchen con atención. No digo cómo se llama ni quién la compuso, sólo deben oirla.
Es un fragmento de la famosa ópera de Mozart "La flauta mágica", concretamente el Aria de Papageno, pero ellos no saben nada.


Cuando acaba el fragmento les pregunto:

Yo: ¿Qué instrumentos habéis escuchado?
Rubén: La flauta.
Manu: También se escuchaba el piano.
Varios: No.
Yo: ¿Seguro que has escuchado un piano?
Manu: No, yo quería decir un violín.
Rubén: Pero yo creo que se escuchaban muchos violines.
Paula: Y el tambor.
Varios: No, un tambor no.
Yo: ¿Y no escuchabais algo más?
Rubén: El hombre.
Jose: Sí, el hombre cantando.
Yo: ¿Y quién podría ser?
Rubén: Ese hombre era el padre.
Manu: O el que compuso la música.
Rubén: Sí, Mozart o su padre.
Yo: Pero la persona que compone la música no tiene que ser la misma que luego canta.
Jose: Los que cantan son los cantantes.
Yo: Claro.

Les hablo entonces de la ópera, lo que hemos estado oyendo, que es como una obra de teatro en la que se cuenta una historia cantando de esta forma tan especial y acompañándola con instrumentos.
Hablamos también de los cantantes de ópera que deben tener una voz maravillosa para poder cantar así.
Mª Alexandra: Pues yo sé cantar ópera, mira (y se pone a hacer algunos gorgoritos).


Vemos algunas fotografías de cantantes de ópera famosos: Luciano Pavarotti, Montserrat Caballé, Plácido Domingo, José Carreras y Ainhoa Arteta.
Les digo que estos cantantes de ópera son tan conocidos que si preguntan en sus casas a sus familias, seguro que los conocen.




                                                        



Efectivamente, algunos preguntan en casa y al día siguiente vienen entusiasmados porque dicen que sí que los conocían.
Volvemos a oir de nuevo el Aria de Papageno. Ahora lo hacen con mucha más atención para ver si descubren nuevos detalles.


Yo: ¿Qué nombre pondríais vosotros a esta música?
Manu: Yo le pondría a esa música tan chula: "Ópera bonita".
David: "La canción de la ópera".
Rubén: "Canción bonita".
Adam: "Canción preciosa".
Melani: "Canción bonita del mundo".
Mª Alexandra: "Sinfonía preciosa".
César: "Canción de Mozart".
Paula: "Canción le quiero".
Ismael: "La canción del caracol".
Marcos: "Ópera chula".
Nour: "Una canción bonita del mundo mundial".
Yo: Pues todos esos son unos títulos preciosos, pero esta ópera se llama de otra forma. Tiene algo que ver con uno de los instrumentos que hemos escuchado.
Manu: "Ópera con todos los violines".
Yo: Os doy otra pista. No es sobre los violines...
David: "La flauta de la ópera".
Nour: "La flauta más bonita".
Manu: "La flauta mágica".
Yo: ¿Y por qué le pondrías ese nombre?
Manu: Porque como tocan tanto tiempo la flauta... tiene que ser mágica.
Nour: "La flauta más mágica de todo el mundo".
Rubén: "La flauta más chula" porque es de oro. 


(Y, ciertamente, era de oro... pero eso aún no lo saben).
Esta flauta mágica aún dará mucho que hablar... 
De momento no pondremos esta música en el blog pero otro día nos veréis haciendo un ejercicio de ritmo con ella.

4 comentarios:

Noelia dijo...

que bueno! con razon el viernes mientras almorzabamos no callaba con Ahinoa Arteta, Jose Carreras... y demás. Los abuelos se quedan con la boca abierta cuando lo escuchan hablar así. Creo que están en conversaciones con sus majestades de Oriente para ver si pueden traerle algo relacionado con la música! Lo único que pido es que no sea una batería ni un tambor, por el bien de los vecinos jiji

Eva dijo...

Pues nada, Noelia, donde se ponga una buena trompeta... los vecinos te lo agradecerán.
Hace años hice un proyecto sobre Egipto con mis niños y niñas y, aún hoy, una de aquellas alumnas sigue diciendo que quiere ser arquéologa. ¡Nunca se sabe!

Noelia dijo...

que bueno Eva! a veces un pequeño detalle puede marcar todo un futuro... así que le diré a mis vecinos que aguanten, en pro del futuro éxito de mi Leopoldito jiji

Eva dijo...

Muy bien, Noelia.
Seguro que empezará aporreando el instrumento pero quién sabe si acabará siendo un virtuoso de la música...