Nada mejor que un buen masajito para relajar el cuerpo y la mente...
En nuestro acercamiento al cuerpo humano, también hemos practicado esta técnica de relajación en diferentes ocasiones.
Por parejas, vamos poniendo nuestras manos en diferentes partes del cuerpo de nuestros compañeros: cabeza, cara, orejitas, espalda, brazos... lo hacemos con las yemas de los dedos, extendiendo las manos, cerrando los puños y golpeando suavemente, dando pellizquitos o haciendo cosquillitas.
Sólo necesitamos una música tranquila, poca luz y mi voz que les guía al principio.
Al cabo de un rato ya lo hacen ellos solos.
Después de unos minutos hacen el cambio y el masajista pasa a ser quien recibe ahora el masaje. Entonces cierran los ojos... ¡y a disfrutar!
Finalmente se tumban un ratito y algunos incluso se quedan dormidos, ¡¡¡os lo aseguro!!!
Si nos queréis ver, poned los altavoces y haced doble click sobre la flechita: